Seguramente el título te haya llamado la atención ¿verdad? Habrás pensado que la mantequilla no necesita sustitutos. Que el aceite de oliva virgen extra para unas recetas y la mantequilla para otras. Pero pensando en tu salud, nos vemos obligados a contarte por qué puedes utilizar AOVE en lugar de mantequilla y así poder llevar una dieta saludable sin cambiar tu menú habitual.
Sabemos que la mayoría de recetas de repostería, incluyen mantequilla. Pero en todas ellas, puedes sustituirla por AOVE. De hecho, te aseguramos que el sabor seguirá siendo extraordinario y que tu cuerpo te lo agradecerá. ¿Por qué?
La primera diferencia entre ambos es básica. La mantequilla es de origen animal y el AOVE es de origen vegetal. Ya solo con esta distinción, todas aquellas personas que sigan una dieta vegana o vegetariana, pueden cocinar sus recetas sustituyendo la mantequilla por AOVE y poder seguir su dieta manteniendo ese delicioso plato en su menú.
Pero no solo las decisiones personales en cuanto a la dieta a seguir son importantes a tener en cuenta en este tema. Lo importante es la salud. ¿Y si comparamos las grasas saturadas que contiene la mantequilla con las del AOVE? Como comentábamos antes, el hecho de que la mantequilla sea de origen animal y el aceite de oliva virgen extra sea de origen vegetal, marca la diferencia primordial entre ellos. También este punto. Mientras que la mantequilla puede llegar a situarse en más del 70% de concentración de grasas saturadas, el AOVE se queda solo en un 15%. Ya te hemos hablado en varias ocasiones de lo perjudiciales que son las grasas saturadas para nuestra salud…así que, estos datos muy a tener en cuenta a la hora de planear tu menú.
En lo relativo a las calorías que aportan cada uno de estos dos productos, es cierto que no se llevan mucho en lo que a números se refiere (ambos están entre las 700 y 900 calorías por cada 100 gramos). Sin embargo, hemos de especificar, que las calorías que provienen del AOVE, teniendo en cuenta el tipo de grasas de las que proceden (grasas insaturadas), la salubridad del producto es mayor. Y, además, hemos de puntualizar el hecho de que la cantidad de aceite de oliva virgen extra para una misma receta, siempre será menor que la de mantequilla (alrededor del 80%). Por lo tanto, las calorías ingeridas, también lo serán.
¿Hay más diferencias a tener en cuenta? ¡Sí! Te seguimos contando.
Vamos ahora a uno de los principales beneficios del AOVE. Y es su gran estabilidad a altas temperaturas. Esta característica es la que determina la descomposición química del alimento y la pérdida de propiedades del mismo. Mientras que el aceite de oliva virgen extra, está recomendado para cocinar a altas temperaturas (pues aguanta unos 210º sin perjuicio), la mantequilla, solo aguanta unos 110º…y si tenemos en cuenta que la mayoría de las recetas que incluyen fritura, sobrepasan los 180º ¿Cuál de los dos piensas que será menos perjudicial para tu salud? Efectivamente, el AOVE.
Y, por si todo esto te parece poco, no queremos cerrar este tema sin entrar a valorar otra de las principales diferencias entre ambos productos. Hablamos de la intolerancia a la lactosa, cada vez más habitual entre la población. Con el aceite de oliva virgen extra, de origen vegetal, puedes olvidarte de sus síntomas o del empeoramiento de esta patología.
¡No te lo pienses más! El aceite de oliva virgen extra es ideal para tu salud y para tu paladar… ¿Nos revelas cuál es tu mejor receta con AOVE? ¡Nos encantará conocerla!