Nos encontramos en la Campiña del Guadalquivir, mirador privilegiado desde el que contemplamos el castillo de Almodóvar del Río y la falda de Sierra Morena.
Nuestro olivar, rico en biodiversidad, nos permite disfrutar de aves como la cogujada, mochuelos, garzas, parejas de faisanes y perdices, entre otras aves, han encontrado su hogar en nuestros cultivos. Conejos, zorros o jabalíes, también se incluyen entre la variedad de especies que disfrutan del entorno de Coto Bajo. El manejo natural que hacemos de nuestro campo atrae a apicultores a colocar sus colmenas en nuestro olivar, obteniendo mieles de campiña únicas de alta calidad y pureza.
Este paraje único en el mundo por su clima, variedad de suelos y fauna, nos motiva como agricultores a cuidar del medio ambiente, a cultivar de manera sostenible nuestro olivar y a producir con el mayor cuidado por la calidad, nuestros aceites de oliva.